En dirección al faro de Laxe, tomando el desvío que va al cementerio, y justo donde termina el asfaltado después de una empinada cuesta, hay dos opciones, si tomamos el desvío de la izquierda podemos visitar la playa de los cristales, que está justo ahí a pocos metros. Luego podemos volver y continuar de frente unos 400 metros por un amplio sendero peatonal bordeando la costa que conduce hasta las rocas de los enamorados. Unos rocosos acantilados junto al mar donde alguna gente "sobre todo parejas" han dejado grabados sus nombres en la roca con martillo y cincel o bien con las herramientas disponibles en el momento.
Entre estas inscripciones podemos destacar el nombre de Isidro Parga - 1911, nativo de esta localidad, y emparentado con el poeta Eduardo Pondal.
Además del desfile de visitantes y los grabados en la piedra, que son visitados a cualquier hora del día. A última hora de la tarde, se pueden observar espectaculares puestas de sol, eso sí ,solo o en compañía, siempre a gusto del espectador.
Si te gusta la fotografía, este resulta un bonito sitio donde la costa es fantástica y se pueden tomar bonitas puestas de sol, pudiendo ir solo, o acompañado de una romántica pareja, o simplemente bien acompañado. "tanto llevando martillo y cincel como no"...
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